La promoción

Plan A

Resulta que tengo una empresa de maquinaria para obras públicas. La competencia es criminal y para sacar adelante mi empresa se me ha ocurrido la brillante idea de hacer una promoción, así que ni corta ni perezosa he cogido una apisonadora modelo Elephant y me he plantado en casa de mi vecino: he abierto su garage y aprovechando que estaba vacío he aparcado la cilíndrica ahí dentro. He cogido una silla cómoda, me he sentado a esperar a mi vecino.

A las 14.00h llega el señor Igancio, mi vecino y propietario de la vivienda. Sorprendido al encontrarse la aplanadora y no poder meter su coche me hace un gesto con la mano, para que quite de allí mi vehículo. Al verle, saco de mi colección una de mis mejores sonrisas y me acerco para informarle que ha sido elegido al azar, para probar la apisonadora modelo Elephant. Le hablo de todas las ventajas de tenerla, del equipamiento, vamos no omito detalle alguno, no obstante, Ignacio algo molesto, me interrumpe y con el ceño fruncido me pregunta irónicamente: -¿Para qué diablos necesita un veterinario una apisonadora?.

Obviamente no tuve respuesta para eso y en lugar de quedarme en blanco, continué con mi verborrea promocional: - La tengo en varios colores, mate, metalizados, con asientos reclinables, de verdad que se lleva usted una ganga. Si me la compra en este mes, tiene hasta un 15% de descuento además le regalamos un mono de albañil, de algodón 100x100. Asombrado, mi vecino el señor Ignacio, me vuelve a insistir: -Por favor, señorita, tenga usted la bondad de quitar este armatoste, por llamarlo de alguna manera,  de aquí: es mi garage y está pensado, diseñado y  construido para mi coche.

Viendo que aquel pobre diablo no entraba en razón, decido pasar al plan B.

Apisonadora modelo ELEPHANT

Plan B

- De acuerdo, señor Ignacio. Veo que no le interesa mi apisonadora Elephant,  - dije algo decepcionada. Es una lástima porque es una promoción magnífica. Lamento que no quiera formar parte de ella. En cuanto a retirar la apisonadora, le cuento:  Si desea que retire este producto promocional, debe usted abonarme 10.00 euros + 18% de IVA esto queda así (empiezo a hacer números mentalmente)...vamos a ver esto por esto otro y dividido entre cien, más esto otro nos hace un total de once euros con ochenta céntimos. - exclamé como quien anuncia un premio después de un redoble de tambores.

El señor Ignacio sufrió de repente una transformación facial, es decir pasó de tener el semblante atónito a tenerlo entre confundido y cabreado. -¿Se está usted riendo de mí, señorita?

Algo molesta, le contesté: - Le aseguro que no es mi intención reirme de nadie, y mucho menos de un posible cliente. Solamente estoy haciendo mi trabajo, y le informo de cuales son las condiciones: le he ofrecido esta promoción especial de comprar a precio de coste una estupenda apisonadora Elephant, que además viene con un mono de trabajador de la construcción de regalo, es una oferta que me quitarán de las manos en cuanto esta promoción vea la luz.

El señor Ignacio totalmente fuera de sí, con la cara roja y totalmente crispado me dijo: - ¡ Cómo no quite este trasto de mi garage, llamaré a la policía, se lo advierto señorita, no pienso pagarle ni un céntimo ! ¿Me ha entendido usted?

Yo, que estaba allí de pie aguantando el temporal como podía le pregunté: -Usted lleva poco viviendo aquí, ¿no leyó la letra pequeña del contrato cuando firmó por la compra de su casa?

El molesto vecino frunció el ceño intentando recordar el día de la firma y viendo que no tenía ni idea de lo que le estaba hablando, le dije solemnemente: - No se preocupe, ya le informo yo. Resulta que la letra pequeña - que parece ser no leyó en su momento-, le informaba que una vez formalizado el contrato de compra-venta de la vivienda con su Banco XY, a mi empresa Máquinas XX S.L. que tiene un convenio con dicha entidad bancaria se la autorizaba a presentar cualquier promoción para aumentar las ventas de la susodicha, y que también me autorizaba a cobrar y leo textualmente (saqué copia del contrato de mi cartera marrón) "en caso de que el posible cliente no acepte cualquier promoción que se le ofrezca, la empresa Máquinas XX S.L. tiene el derecho de cobrar en concepto de gastos de transporte, el importe de 10 euros + 18% de IVA." miré aquí lo pone y esta es su firma autorizándonos, así que, muy señor mío, le aconsejo que me pagué lo que me debe si no desea adquirir la apisonadora modelo Elephant que le estoy ofreciendo y por favor, no me haga perder más el tiempo que tengo una fila de vecinos esperando. Ah por cierto, el mes de febrero empezamos con la promoción de Tractores Robust M-2000. Le iremos informando. Que pase un buen día.

Esta historia, aunque parece muy surrealista, no deja de ser un reflejo (algo exagerado) de la cruda realidad: resulta que hay compañías de móviles que, te envían SMS ofreciéndote una estúpida promoción de tonos, politonos y tonos de espera. Hasta aquí todo es normal, hasta que un día descubres que te han cambiado el tono de llamada en espera. Claro,  tú no te das cuenta hasta que te avisa el que te llama y te informa de dicho cambio y mientras tanto, tú, cabreado-a, llamas a la compañía telefónica y amablemente te informan que si no deseas esa promoción debes enviar un SMS al número xxxxx para darte de baja, darte de baja de algo que NUNCA te has dado de alta, que no te interesa ni un pepino y para más inri el coste del SMS es de 0.15 euros + IVA. Obviamente es una cantidad insignificante, y mucha gente pensará que soy una rácana pero no, no se trata de ser o dejar de ser agarrada ya que  después de este pequeño cálculo que realizaremos a continuación, la cosa puede cambiar porque sospecho, que a mi no es a la única a la que se le ha ofrecido tal promoción de multitonos porque a pesar de la competencia, la compañía de telefonía es bastante conocida.

Pongamos que tenemos 1.000.000 de clientes. A este millón de clientes les han ofrecido la promoción, de los cuales 950.000 se han dado de baja.

950.000 clientes insatisfechos x 0.15 + Iva = 142.500 EURITOS (+ IVA) que se embolsa la compañía by the face...