Seguidores

martes, octubre 11, 2011

¿Será cierto que cuando una relación se rompe, el tiempo se detiene? Es como una lotería, todos jugamos pero no sabemos cuándo nos tocará (si es que nos toca alguna vez). Te miras en el espejo y no veas que cara de acelga se te queda, es como si de repente nadases contracorriente, y según a qué edad te pilla este trance, pues casi mejor suicídate, porque a partir del momento en que la notícia vea la luz, saldrán a relucir frases como: "vaya, con lo buena pareja que hacíais", o "caramba a mi este chico me gustaba para ti", o peor aún: "¿y dónde vas a ir ahora con casi cuarenta años, no ves que te vas a quedar para vestir santos? Nada como la familia para subirte los ánimos.
Cuando se rompe una relación te entran ganas desaparecer. Literalmente: esfumarte, diluirte con la nada, hacerte invisible, mimetizarte con un árbol, no sé, pedirle a alguien de la NASA que por favor, te abandone entre Venus y Mercurio, como basura espacial. Y es que cuando peor parecen irte las cosas, mejor le van a los demás. Por ejemplo, tu siempre quisistes tener un hijo, pues bien, cuando se rompe la relación empiezan a aparecer embarazadas por doquier: la cuñada de fulanito, la prima de tu amiga, la hermana de tu amiga, tu vecina, fulanita y menganita además de mellizos, vamos  como setas. Un motivo más para desaparecer. ¿Y a quién recurres en momentos así? ¿A las amigas? ja-ja-ja-ja...me rio de Janeiro, pero ¿cómo podrán atender a tus llantos entre tantas cacas y pañales? Que no, que no...lo mejor es renovarse directamente. Sí, reciclarse como una botella de tinto de verano. Empezar de cero.
Primero de todo es encontrarse o lo que es lo mismo: no perderse en tonterías y aferramientos a un pasado que, seguramente en momentos tan delicados, consideraremos mejor que otra cosa, no obstante, ningún pasado fue mejor. Sé que es la salida más fácil: apalancarse en el sofá con una bolsa de patatillas , una caja de quita mocos y derramar tanto líquido como afluentes tiene el Ebro. Pero no. No hay que dejarse llevar por la desesperación, sí es cierto que la edad no ayuda, pero tampoco es tan espantosa como para hundirte, hay que seguir adelante.
Prescinde de tus amigas y llama a un amigo (soltero si puede ser, no vayamos a liarla parda, que tampoco estamos para tantas fiestas). ¿Quién no tiene ese amigo, super simpático con el que siempre hemos intentado conservar la amistad por si las moscas? ¿Qué no lo tenéis? "Mooooooooocccc, error garrafal": ¡son imprescindibles, por Dios!
Quedad con él y pillad un buen pedo. Seguramente dadas las circunstancias, acabaréis llorando y con el rimmel hecho un desastre, pero para eso está ese amigo: os va a subir el ánimo que eso siempre viene bien.
Otra idea es empezar a hacer deporte. Lo primero es elegir el deporte que se amolda a vuestra vida. ¿Tennis?, noooo porque se juega de dos en dos y en estos momentos el número dos no es un buen número.
¿Gimnasia? noooo todo son tias y ahora mismo no estás preparada para ver tanta teta y culo bien puestos.
¿Footing? sííííí..Voilà. Si cierras los ojos, ya te ves por un parque con tus pantaloncitos cortos, chorreando sudor por todos tus poros, jadeando y ¡zas! de repente te cruzas con un tiarrón macizo. Ahí, ahí está la clave. Venga, levántate del sofá. Coge el coche, la cartera y ve a una buena tienda de deportes cuando llegues, no dudes y entra sin miedo. Ante ti se abrirá un universo de mallas, pantaloncitos cortos, tops, zapatillas mágicas que te tonifican los glúteos y músculos que por culpa del innombrable tenías totalmente olvidados...pura estrategia ya verás.

Tampoco estaría de más darse un homenaje: comprate algo bonito (y por qué no caro), cómete un donut de colores y sabores cargado de calorías, ve a la peluquería cambia tu look, hazte la manicura, pedicura, masajeate la espalda, las pantorrillas, exfolíate las celulas muertas (y las que están moribundas), hazte mechas, el alisado japonés, depílate los sobacos,las ingles, el bigote, sí, cariño ¡ el bigote, eso que tienes allí debajo no es pelusilla simpática !
Pues de eso se trata, queridas amigas, de seguir adelante y no dejarse llevar por la depresión ni por preguntas que, aunque tengan respuesta, seguramente ya no vienen a cuento. Mucho ánimo, valor y al toro.


No hay comentarios:

sumacliks